Nicholas Roerich, conocido artista ruso, es el protagonista de nuestra cuarta exposición, que nos complace presentarles en colaboración con nuestra organización hermana, Buddha Pada. La exposición de Roerich es la primera de las muchas actividades relacionadas con el arte que tendrán lugar en Buddha Pada, en Kalimpong (India), que es el centro de Dzongsar Khyentse Rinpoche para el estudio y la práctica de todas las tradiciones budistas, así como de otros sistemas filosóficos indios.
Entre los 7.000 cuadros que Roerich pintó, se expondrán más de 45.
Roerich nació en 1874 en San Petersburgo (Rusia) y murió en 1947 en Kullu (India). Nicholas Roerich, uno de los más grandes pintores de todos los tiempos, dedicó la mayor parte de su vida a una nueva cultura que valoraba la belleza, la creatividad y el conocimiento como algunos de los principales motores de la evolución humana.
Durante los años 30, antes de la firma del Tratado internacional, conocido como «Pacto Roerich en defensa de la cultura», dio innumerables discursos en la India y en muchos otros países, ante numerosas organizaciones privadas y públicas, para difundir una nueva idea de la cultura, relacionada con los verdaderos valores eternos que contiene esta palabra (belleza, creatividad y conocimiento).
La curadora de la exposición, Fiorenza Bortolotti, comenta:
«Las líneas que Roerich escribió en 1931 sirvieron de fuente de inspiración inicial para nuestro tema: En primer lugar, la palabra Cultura significa Cult-UR, el Culto de la Luz.»
La misión de Buddha Pada fue la segunda fuente de inspiración. «En esta época oscura, la iluminación es indispensable. En especial la auto-iluminación … Hasta hoy, la India sigue siendo una fuente de la sabiduría, la luz y la iluminación más profundas del mundo».
Bortolotti comentó también,
«En la región del Himalaya ... los pueblos han sido durante siglos los fieles custodios de esta tradición de sabiduría… el llamado fundamental de este precioso patrimonio en las mentes y los corazones de los pueblos del Himalaya nunca ha disminuido en realidad. De hecho, es muy gratificante ver que cada vez más jóvenes buscan esas raíces y las fuentes de su ser.
Por eso, en este momento de la historia, Buddha Pada aspira a proporcionar las instalaciones y el espacio necesarios para explorar y celebrar esta antigua herencia que es más relevante que nunca para nuestros tiempos modernos… al ser también un espacio donde podemos conectar con el mundo en general a través de la música, el arte, la poesía, el teatro y mucho más.
Pues bien, cuando descubrí Buddha Pada el pasado mes de junio y tuve la suerte de encontrarme brevemente con Dzongsar Khyentse Rinpoche, me aventuré a pedirle que nos permitiese mostrar la exposición de Roerich, para reabrir el terreno (en Kalimpong) a una nueva luz profunda, deseada por Nicholas Roerich en el Himalaya, el lugar al que llegó por primera vez en 1923.»
– Fiorenza Bortolotti – Curadora de la Exposición
Una comunidad mundial de practicantes budistas que estudian y practican bajo la guía de Dzongsar Khyentse Rinpoche.
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