Enseñanzas Drubthab Kuntu

A estas alturas, muchos de vosotros habréis oído rumores de que voy a impartir el ciclo de enseñanzas e iniciaciones de Drubthab Kuntu. Son enseñanzas tántricas. No son una introducción general al Budadharma, ni siquiera enseñanzas puramente Shravakayana o Mahayana.

Tengo una razón indiscutible y otra discutible para conferir estas transmisiones. La razón indiscutible que me da las agallas para ofrecer este abhisheka es que lo he recibido de mi guru, a quien considero más que a todos los budas. (En esta era en la que tantos dan iniciaciones sin ni siquiera un linaje, eso ya es una gran declaración).

La razón discutible es que, después de todos esos años de haber sido arropado por mi guru compasivo, sigo siendo un aspirante a practicante del Vajrayana. Por lo tanto, declaro aquí y ahora que no soy en absoluto un maestro tántrico cualificado para impartir este ciclo de enseñanzas. Entonces, por su bien y el mío, no vengan ni sigan leyendo.

Pero si aún así sigues insistiendo en recibir estas enseñanzas, entonces, como alguien que se preocupa por la decadencia del Budadharma en general y en especial del Vajrayana, haré todo lo posible por tener a los participantes en mi corazón. Esto se debe a que un maestro tántrico debe considerar a cada alumno como su único hijo, lo que no significa que vaya a conocer tu nombre de pila o que mantenga un contacto regular contigo.

Para aquellos que están en el limbo, preguntándose si deben o no hacer esto, les sugiero que sigan la prescripción tántrica de hacer una investigación exhaustiva de mis antecedentes. Hay muchos sitios web que puedes consultar, y puede que te interese en especial leer los artículos de Tahlia Newland, Matthew Remski, Joanne Clark y otros.

En cualquier caso, recuerda que, desde un punto de vista mundano, no soy una ventaja para ti, y más bien una carga, un poco como el exceso de equipaje. Y, por supuesto, lo mismo ocurre a la inversa: tú también lo eres para mí.

Algunos de vosotros puede que estéis en el limbo por otra razón: queréis recibir estas iniciaciones pero ya tenéis demasiados compromisos y os preocupa asumir más. A esas personas les digo que no me importa si recitan una sola palabra de mantra siempre que no abandonen al Buda, al dharma y a la sangha y siempre que no sostengan la opinión de que algunas cosas no tengan causa ni condición.

Por el contrario, quiero que pienses en la gloria del Buda, el dharma y la sangha. Quiero que te atraiga el sunyata y el surgimiento dependiente. Quiero que ayudes a preservar el dharma y a hacerlo crecer y florecer. Ese es tu compromiso.

Para aquellos que después de leer hasta aquí sigan pensando en recibir estas iniciaciones de mi parte, tengo que decirles que nuestra relación cambiará por completo. No habrá negociación, ni segundas intenciones, ni toma y daca, ni indecisión. En este caso, el cliente no siempre tiene la razón y no puede llevar la voz cantante.

Si quieres jugar al fútbol, es posible que te hagas rasguños y moratones. Si quieres jugar el partido con un casco y un protector, entonces ya no es fútbol.

Hay otra cuestión que debemos aclarar: yo puede que tenga muchas formas de pensar diferentes a las tuyas, ya sea en cuestiones religiosas, sociales, políticas o de otro tipo. Por ejemplo, no soy un devoto acérrimo de los supuestos valores liberales occidentales.

Eso no significa que odie a Occidente. No es así. Y en mis esfuerzos por propagar el Budadharma, cualquiera te puede decir que me preocupo por los occidentales tanto como me puedo preocupar por los butaneses, los tibetanos o los sikkimeses. Pero me está permitido tener opiniones diferentes a las de los demás, al igual que está permitido que el noventa por ciento de la gente piense que Kim Jong-un es un villano sin demasiadas razones, salvo porque los materiales que ellos mismos han impreso se lo han dicho.

Eso es lo que pienso y tengo la libertad de expresarlo. Pero estoy diciendo todo esto aquí, porque si de verdad tienes un problema serio con eso, que podría afectar la forma en que piensas de mí, y si esto te molesta genuinamente desde la cabeza y el corazón hasta los límites de tu ser, descalificándome como tu maestro vajra, entonces es mejor que no vengas a estas transmisiones.

Por supuesto, podemos tener diferencias reales de opinión y discutir sobre todo ello. Tienes todo el derecho a tener tu propio punto de vista y entenderé totalmente si es completamente diferente al mío. Incluso si eres el epítome de los liberales que critico, aún así, como tantrika, trataré de sostenerte con cariño y cuidar de tus necesidades de práctica tántrica.

Así que nuestra diferencia de opinión no obstaculizará en absoluto nuestro samaya Vajrayana. Es tan simple como que a mí me gusta el café y no me gusta el durian, y a ti te gusta el durian y no te gusta el café. Eso no cambiará nuestra relación a nivel espiritual.

— Dzongsar Jamyang Khyentse