Cuando el mes pasado Donald Trump esquivó una bala asesina disparada con la intención de acabar con su vida de una vez por todas, eso desencadenó numerosas conversaciones nacionales y de familia acerca de la suerte, que pudieron escucharse alrededor del mundo. ¿Hay alguien que jamás haya tenido tanta suerte? Durante casi una década, hemos visto a Donald Trump, un fascinante y entretenidísimo ex-presidente de EE.UU. que aspira a un nuevo mandato este año, tambalearse por los precipicios de una resbaladiza montaña política detrás de otra. Y justo cuando parecía que se iba a caer, ahora se iba a estrellar, ahora estaba acabado, seguro que ahora ya le llegó la hora, de alguna forma, para el total desconcierto y consternación de sus oponentes y la alegría de millones de sus seguidores, sale casi ileso. Si han seguido las elecciones presidenciales de EE.UU. como yo, sabrán a lo que me refiero. En mi opinión, Donald Trump es el hombre más afortunado, político o no, que haya pisado la faz de la tierra. Se ríe ante el peligro.
Pero Dzongsar Jamyang Khyentse Norbu Rinpoche, el lama y cineasta butanés, que según su propia admisión es un consumidor devoto de las elecciones de EE.UU., no cree que la fascinante vida política de Trump o su aura de invencibilidad tenga nada que ver con la señora fortuna o la providencia. Es el juego del karma, dice, como siempre con un brillo místico y entretenido en sus ojos. Por lo que en esta entrevista, que comenzó recientemente en las cuevas del Nido del Tigre (Paro Taktsang) donde el lama estaba oficiando una puja drupchen y terminó con un paseo en su querido Hindustan Ambassador blanco varios días después en el valle, Khyentse Rinpoche habla sobre el karma y Donald Trump y por qué el karma no es blanco y negro como nos imaginamos.
Nada lo puede derrotar. Ni su misoginia, ni su racismo, ni su insensibilidad, ni su desprecio por las normas jurídicas. Ni los numerosos procesos judiciales ni las condenas penales en su contra, dos de las cuales incluyen violación e insurrección. ¡Ni siquiera una bala lo puede derrotar! Rinpoche, como lama budista, ¿qué piensa sobre Donald Trump y su divina suerte?
Me alegro de que preguntes. Me he encontrado con este tipo de preguntas y discusiones muchas veces. He oído cosas como, “¿Cómo puede ser que los tipos malos siempre duerman bien y los buenos no?” Antes de contestar, debemos saber qué es “bueno” y qué es “malo”. Según el budismo, bueno y malo son muy subjetivos. No solo son subjetivos desde un punto de vista individual sino desde un punto de vista colectivo.
Puede que lo que se considera bueno en Occidente no lo sea en Oriente. Puede que los budistas no estén de acuerdo con lo que los cristianos consideran bueno. Incluso en lugares donde vive la gente, ya sea en montañas o desiertos, la definición de bueno y malo, beneficioso y dañino, es muy distinta. Occidente está obsesionado con el bien y el mal, el eje del mal y todo eso. Para los budistas, todo eso es muy subjetivo.
Entonces, ¿cómo definen los budistas el bien y el mal? Cualquier cosa, ya sea pensamientos o acciones, que te acerca a la verdad, verdades como que la vida es impermanente, que la naturaleza de las cosas es ilusoria, que nada nos satisface al 100%, los budistas dicen que es buena. Cualquier cosa que te enreda y te aleja de la verdad, los budistas dicen que es mala.
Hoy en día usamos los términos mal karma y buen karma de manera muy casual y simplista, pero no es tan simple. De hecho, es muy complicado. También es vital que sepamos que la ley del karma no es definitiva, es relativa. En el budismo no se puede hablar del karma sin hablar sobre shunyata (vacuidad). Es como el arcoíris. El arcoíris es precioso y tiene un orden, pero al mismo tiempo es una ilusión. Así que volviendo a tu pregunta, en realidad no sabemos si Donald Trump tiene suerte. Ya dije antes que para los budistas, el no conocer la verdad es mala suerte. Donald Trump, que parece estar obsesionado con el poder, obviamente no conoce la verdad porque el poder que busca le va a traer muchas noches en vela, mucha ansiedad, mucha animosidad, etc. Le va a corromper, y a hacerle sufrir a él y a los que tiene a su alrededor.
Así que desde el punto de vista budista, Donald Trump tiene muy mala suerte. Tiene la mala suerte de no estar en la cárcel, tiene la mala suerte de haberse escapado de la bala del asesino. Tienen la mala suerte no solo él, su familia y sus amigos, sino también su país y, quizá, el mundo. También es posible que tenerlo a él sea el mal karma colectivo de los estadounidenses y de EE.UU. como nación. Y debido a que EE.UU. es el dictador del mundo, lo más probable es que también sea el mal karma colectivo del mundo.
Pero por otro lado, Donald Trump quizá hará que EE.UU. se vuelva tan débil y disfuncional que podría terminar siendo el buen karma colectivo del resto del mundo, de que a lo mejor tengamos la posibilidad de respirar, de que nos salvemos de “cambios de régimen” y de sanciones. Durante la pandemia de COVID, las sanciones de EE.UU. en lugares como Cuba e Irán llevaron a situaciones horrendas en las que madres se vieron forzadas a elegir entre la vacuna y leche para sus bebés.
Adicionalmente, desde el punto de vista de esos ucranianos, sirios y palestinos inocentes, ¿fue la presidencia de Biden algo bueno? A decir verdad, ha habido más guerras durante la presidencia de Biden que ningún otro líder mundial en la historia reciente.
¿Es el karma la ley de causa y efecto?
Sí, en términos sencillos, el karma es cuando se juntan causas y condiciones y, si no hay obstáculos, se produce un resultado definitivo. Pero esta es una forma muy simplista de entender el karma. Si se estudia a profundidad, es mucho más complejo que eso. Muchas veces, no somos conscientes e incluso ni nos interesa el profundizar en las funciones de las causas y condiciones y cómo nos afectan. Solo somos conscientes a nivel superficial.
Digamos que plantas diez caléndulas usando semillas de una misma flor. Aunque las semillas sean de la misma flor, es muy posible que las diez caléndulas sean distintas la una a la otra. Porque para que cada flor brote y florezca, se tiene que dar su propia infinidad de causas y condiciones.
Para muchos estadounidenses, el comienzo de las guerras en Ucrania y Gaza son los eventos que tuvieron lugar el 24 de febrero de 2022, cuando Rusia invadió Ucrania, y el 7 de octubre de 2023, cuando Hamas atacó Israel. Pero si tienen la cabeza sobre los hombros, saben que eso no es verdad. Las dos guerras son el resultado de siglos de causas y condiciones.
Dijo que el karma es una ilusión. Si es así, ¿por qué es tan potente? Uno podría pensar que siendo el karma una ilusión no hay que preocuparse de ello.
Por eso dije que el karma es un tema complicado. Mientras no sepas que es una ilusión, entonces es un engaño. Y este engaño es el que trae consigo todos los problemas. Y te lleva a todo tipo de pensamientos y acciones negativas y estupideces. Y al decir esto, puede que tus lectores piensen inmediatamente en lo más obvio como robar, mentir, calumniar, etc. Pero los pensamientos y acciones negativas no siempre se manifiestan de la forma más clara y palpable.
Tengo un amigo en la India que se graduó en UC Berkeley. Está orgulloso de ser de mente abierta.
Pero en cuanto digo algo remotamente parecido a que el budismo en la India no fue solo destruido por los musulmanes sino que los hindúes también jugaron un gran papel, se enfurece. No quiere saber nada. Se vuelve tan emocional que a veces nos pasamos meses sin hablarnos.
Muchos que dicen haber ido a estas universidades prestigiosas de Ivy League son así, desafortunadamente. En ciertos temas, son totalmente ciegos. Uno podría pensar que al menos serían críticos. Pero esto es un buen ejemplo de cómo funciona el karma. Muchas veces, el estar obsesionado con ciertas opiniones, puede hacer que uno sea más perjudicial, más negativo y más estúpido.
Los budistas también dicen que no existe tal cosa como los accidentes o la predestinación, o la señora fortuna, y que todo está basado en el karma.
Conceptos como la predestinación y el libre albedrío son conceptos Occidentales. El karma no es ni predestinado ni de libre albedrío. Si uno comprende la naturaleza ilusoria del karma, entonces no existe la carga de pensar en términos de predestinación ni de libre albedrío. Si uno pide una taza de café en un sueño, lo más seguro es que le den una taza de café. Eso no hace que el café del sueño sea real.
¿Entonces cuál es el papel del mérito con relación al karma?
El mérito, supongo, es un sinónimo de buen karma. En lugares como Bután, por ejemplo, la gente hace muchas cosas que se consideran meritorias como colgar banderas de oración, encender lamparillas, quemar incienso, pujas y demás. Sin embargo, como ya indiqué, para los budistas el buen karma o el mérito es un acto que le debe llevar a uno, directa o indirectamente, a la comprensión de la verdad. Pero, por supuesto, la gente también abusa esto. Si haces una puja o cuelgas una bandera de oración para ganar un proceso judicial, lo cual va a causar sufrimiento y dolor a la otra parte, entonces, estrictamente desde el punto de vista budista, no se considera buen karma.
Finalmente Rinpoche, ¿va a ganar Donald Trump las elecciones de EE.UU. este año?
No. ¡Ja, ja, ja!
Aportado por Kencho Wangdi (Bonz), antiguo editor de Kuensel.
